viernes, 30 de noviembre de 2007
Música para escribir
jueves, 29 de noviembre de 2007
Aeropuertos
Günter Grass
miércoles, 28 de noviembre de 2007
Punche para Punche
-Estruendomudo
-Solar
-Sic
-El Hablador
-Sarita Cartonera
-Dedo Crítico
-Matalamanga
Además podrán encontrar ediciones del Álbum del Universo Bakterial al costado del stand de Punche.
Crisol llega a Trujillo - ¡Leer es el norte!
Doris Lessing no puede recoger su Nobel
Es la tercera vez en los cuatro últimos años que el ganador del Nobel de Literatura no viaja a Estocolmo para la ceremonia de entrega: la austríaca Elfriede Jelinek justificó su ausencia en 2004 por su fobia a este tipo de actos, y un año después, el británico Harold Pinter lo hizo por una grave enfermedad. El turco Orham Pamuk, ganador el año pasado, sí que estuvo en la capital sueca para leer su discurso y recoger el premio.
martes, 27 de noviembre de 2007
La fuerza de Mezcla
Becas - Argentina
lunes, 26 de noviembre de 2007
¿Escuela de Escritura Creativa?... Sí
Muchas personas se preguntan si es necesario estudiar en un taller o escuela para "aprender a escribir"... "¿qué tanto te enseñan?", "no quiero que me cambien el estilo", "es una pérdida de tiempo", "con talento basta", "leo y aprendo", etc.
Como alumna de la Escuela de Escritura Creativa del Centro Cultural de la PUCP, que dirigen Iván Thays y Alonso Cueto, trataré de ayudarlos a responderse, bajo una premisa que los gringos siguen mucho: ¿Qué hay allí para mí?
-No te enseñan a escribir, pero sí a leer. Si ya estás enamorado de las palabras te vuelves su amante, es decir: no pensarás más que en ellas, en todas las formas. Esto a través de lecturas y análisis de cuentos y fragmentos de novelas. Aprendes a leer entrelíneas que en toda historia hay otra historia. Descubres que "el escritor no es el arquitecto sino el maestro de obra" y que "si ves tu vida como un libro por qué no lo entiendes así" (Thays dixit).
-Imagínate que quieres ser delantero. Corres como loco, pero nunca alcanzas el balón (y menos metes gol). Lo mismo pasa cuando escribes. Qué haces con tantas palabras si no tienes técnica y te cuesta mucho armar una estructura...
-Haces que tu narrador opine (por ti) todo el tiempo en vez de lograr que tus personajes lo hagan.
-Tu narrador dice que tus personajes están tristes o furiosos o felices, en vez de demostrarlo a través de sus actos.
-Te explican por qué debes crear metáforas y no alegorías. El Principito (metáfora) y Juan Salvador Gaviota (alegoría).
-¿Quieres escuchar las experiencias de Cisneros, di Paolo, Donayre, Rodríguez, Ortiz de Zevallos, Page...a representantes de editoriales? Sí, más de 30 "profesores visitantes" te muestran que escribir narrativa es complejizar, estructurar... que no hay que contar anécdotas sino argumentos.
-Tienes historias "en tu cabeza", pero nunca las has puesto en papel. Y si las has escrito sólo las han leído tus viejos o tus amigos. Lo más paja del taller es que las lees delante de desconocidos, te enfrentas a la crítica y vas aprendiendo a editarte, corregirte.
-Descubres que una vez que cierras un texto debes dejarlo dormir, para volver a corregirlo al cabo de semanas... o meses, porque la revisión es un importantísimo paso.
-Aprendes que tomar notas (en tu Moleskine) -testigo en la calle- es el cemento de cualquier texto.
Al menos que hayas estudiado literatura no tienes por qué saber tantas cosas. Eso me pasó a mí y siempre me preguntaba "¿y ahora quién podrá enseñarme?". Estar en la Escuela de Escritura Creativa de Cueto y Thays me "reveló" muchos aprendizajes y experiencias, me liberó de frustraciones, me permitió además hacer nuevos amigos con los que compartir una pasión. Todo se trata de atreverse a aprender, a escribir... a leer y a ser leído.
Thays lo dice así:
"Conócete, aprende de ti mismo, aprende que quieres decir cuando escribes estas cosas y conseguirás decirlas claramente, no solo porque has adquirido una técnica, sino porque esa técnica está ligada a tu propósito."
Mujeres y psicoanálisis
Anna Lía Barandiarán, creativa diseñadora de joyas de nuestro medio, ha emprendido con el mismo entusiasmo de siempre una nueva empresa: el psicoanálisis. Chispeante, egocéntrica y provocativa, sus textos sobre "la mujer y el falo", desde la revista "Casa de Citas" acabaron con muchas risitas avergonzadas.
viernes, 23 de noviembre de 2007
Feria del Libro Ricardo Palma
Homenajes, talleres, presentaciones, conferencias con escritores nacionales e internacionales, exposiciones de fotos, música y miles de libros (para abrir al azar y oler... y comprar). Habrá de todo para todos.
Leer para vivir, vivir para leer.
La habitación de Henry Spencer
Ursula en el aire
miércoles, 21 de noviembre de 2007
Tonolec, fusión argentina
El barco de Raymond Carver
Paul Auster, el escritor de las ilusiones
-La vida secreta de Martin Frost
Poesía:
-Pista de despegue
lunes, 19 de noviembre de 2007
Esa Blanca existe
viernes, 16 de noviembre de 2007
Lograr un buen título es lo más difícil
martes, 13 de noviembre de 2007
Frases perdidas, revelaciones
Sandor Marai
jueves, 8 de noviembre de 2007
Las arenas movedizas del éxito
Como una lluvia sobre los hombros de tantas personas que persiguen el fin en vez de disfrutar el medio, Zaid argumenta con buen tino:
1. La fama no buscada surge cuando los hechos que llaman la atención se recrean de memoria como objetos verbales que comparte la tribu. Si el protagonista vive, puede reconocerse o no en ese desdoblamiento, tratar de modificarlo o, por el contrario, asumirlo y modificar su memoria o su conducta en función de la imagen que tienen los demás. La imagen no es su obra, y el autor se pierde en el anonimato. La imagen se desconecta del autor, del protagonista, de los hechos. Se va modificando, de boca en boca, y más aún al paso de los años.
2. El deseo de fama nace ante la imagen ilusoria de una plenitud inmortal. La vida representada en ese extraño objeto que se vuelve autónomo parece intemporal, una libertad fascinante, más deseable que la vida real. Hay extrañeza, pero también felicidad, en el desdoblamiento de la vida que permite verse desde afuera, como un espectáculo, más allá de las angustias del aquí. El deseo de verse objetivado en lo que dicen los demás es también una forma primitiva de buscar la conciencia de sí: de examinarse, definirse, autoteorizarse.
3. El arte de la fama busca la creación y el control de una imagen favorable y dominante de la atención de los demás. Puede tener cierta eficacia, pero el proceso es, finalmente, incontrolable. Las imágenes adquieren vida propia. La atención de los demás es veleidosa. La economía del protagonismo no depende únicamente de los protagonistas, sino de poderosas fuerzas oligopólicas y, finalmente, de las modas y el capricho del público. Es fácil acabar como el aprendiz de brujo.
4. La decepción es una lucidez tardía. Desearse a sí mismo como objeto es abdicar como sujeto. Es alejarse de la vida real hacia la vida representada en imágenes de plenitud. Aunque haya tesón para lograrlo, y hasta un proyecto planificado, no suele haber mucha conciencia de que la supuesta plenitud es una degradación. Las implicaciones reales no se ven hasta que es demasiado tarde. Ser famoso consiste en ser tratado como objeto.
miércoles, 7 de noviembre de 2007
Él dice
martes, 6 de noviembre de 2007
¿Qué hago?, ¿Qué hago?
El cuerpo: Su identidad
Además se presentará la segunda edición de la revista Artmotiv, con el dossier de Hospital, también de Sandro.
Inauguración: 8 de noviembre
Hora: 7 p.m.
Coco de Mer: Av. Grau 400, Miraflores
La muestra va hasta el 6 de diciembre
lunes, 5 de noviembre de 2007
Chile devuelve libros
viernes, 2 de noviembre de 2007
Hemingway cubano
"Escribe frases breves. Comienza siempre con una oración corta. Utiliza un inglés vigoroso. Sé positivo, no negativo. La jerga que adoptes debe ser reciente, de lo contrario no sirve. Evita el uso de adjetivos, especialmente los extravagantes como "espléndido, grande, magnífico, suntuoso".
Nadie que tenga un cierto ingenio, que sienta y escriba con sinceridad acerca de las cosas que desea decir, puede escribir mal si se atiene a estas reglas.
Para escribir me retrotraigo a la antigua desolación del cuarto de hotel en el que empecé a escribir. Dile a todo el mundo que vives en un hotel y hospédate en otro. Cuando te localicen, múdate al campo. Cuando te localicen en el campo, múdate a otra parte. Trabaja todo el día hasta que estés tan agotado que todo el ejercicio que puedas enfrentar sea leer los diarios. Entonces come, juega tenis, nada, o realiza alguna labor que te atonte sólo para mantener tu intestino en movimiento, y al día siguiente vuelve a escribir.
Los escritores deberían trabajar solos. Deberían verse sólo una vez terminadas sus obras, y aun entonces, no con demasiada frecuencia. Si no, se vuelven como los escritores de Nueva York. Como lombrices de tierra dentro de una botella, tratando de nutrirse a partir del contacto entre ellos y de la botella. A veces la botella tiene forma artística, a veces económica, a veces económico-religiosa. Pero una vez que están en la botella, se quedan allí. Se sienten solos afuera de la botella. No quieren sentirse solos. Les da miedo estar solos en sus creencias...
A veces, cuando me resulta difícil escribir, leo mis propios libros para levantarme el ánimo, y después recuerdo que siempre me resultó difícil y a veces casi imposible escribirlos. Un escritor, si sirve para algo, no describe. Inventa o construye a partir del conocimiento personal o impersonal".