miércoles, 31 de octubre de 2007

Los libros de mi infancia


En las marrones bibliotecas del Santa Úrsula se puede leer de una deliciosa manera, recorriendo las palabras con cariño, atenazándolas, como diría mi amigo Iván. Hanne se la pasaba forrando libros y me dejaba llevar varios a la vez, ni me apuntaba. Yo encontré en las páginas a los amigos imaginarios que me enseñaron a volar. Estos son los primeros libros que me susurraron: ¡Escribe!

-Corazón
-El Principito
-Viaje al centro de la tierra
-Las aventuras de Tom Sawyer
-Todos los de Enid Blyton
-La Cabaña del Tío Tom
-El Tulipán negro
-Los tres investigadores de Alfred Hitchcock
-Un cuento de Navidad
-Los tres mosqueteros
-La isla del tesoro
-Los viajes de Gulliver
-Robinson Crusoe
-El Profeta

Leía contra la pared del baño con un vaso de Milo bien espeso. Leía en la cama con el libro encima del cuaderno. Leía contra el pino que ya arrancaron de raíz. Leía esperando mi turno en las ligas. Leía y me sabía en un mundo feliz: Mi familia vivía en un árbol, yo tenía un tapabarro pirata y sólo de vez en cuando me parchaba el ojo para no ver.

lunes, 29 de octubre de 2007

El viaje de las palabras


Esta es una simple y bonita historia.

Cuando vivía en Pueblo Libre tenía un vecino casi al frente de casa, Miguel, a quien no recuerdo mucho, pero cuya madre siempre me saludaba con cariño, pese a que mi Epílogo le ladraba horrible a su alunado pekinés (me parece que Miguel siempre iba de copiloto en el escarabajo azul).

Miguel es doctor y vive en Estados Unidos. No sé cómo vio el programa de El Chema y le pidió a su madre que comprase un accidente llamado familia y que me buscase para una dedicatoria. Gloria ubicó a mi mamá, me llamó al trabajo, acordamos vernos y me trajo chocolates en una bolsita.

Esta es un extracto de la respuesta de Miguel:

..."Bueno, entre los libros nuevos tengo una “seccion especial” que guardo en el librero con vidrio, al costado del televisor (los otros estan a la intemperie). Son los libros autografiados. Tengo tres. Ahora cuatro. En orden cronologico son: Uno es de Salman Rushdie. Fury se llama. Mucho menor que los versos satanicos, pero no pude perder la oportunidad de hacerlo firmar en la biblioteca de Chicago, cuando Rushdie se presento con minima alerta a anunciar y firmar su libro. El segundo es Glamorama de Bret Easton Ellis. Yo admiraba a Ellis por American Psycho (que mi amigo comegato me regalo en Lima, pero tuvo que andar preguntando por “american sic-cho”). El libro que Ellis me firmo tambien en Chicago es Glamorama, pero nunca acabe de leerlo porque me aburrio. El tercero es Vaccinated. Este es en realidad una biografia de un cientifico, Hilleman, que se supone descubrio muchas de las vacunas que se usan actualmente, pero que nadie reconoce por que trabajo para una industria farmaceutica comercial. Este libro me lo regalo Paul Offit que es el autor y un pediatra que vino de visita a Omaha (donde vivo). El cuarto es el tuyo"...

Me atrevo a publicar esto en agradecimiento a Miguel por darme la mejor y más bonita historia en relación con el libro. Algo tan profundo y a la vez tan ligero como un viaje de las palabras.

domingo, 28 de octubre de 2007

Vacaciones


Máncora es por ahora un paraíso de animales muertos. Pelícanos buscan a la gente para morir a sus pies. Peces globo. Caballitos de mar. Tortugas. Bufeos. Estáticos y con los ojos muy, muy abiertos, como si hubieran querido ser testigos de su propia asfixia en la arena cruel. No es posible caminar por los kilómetros y kilómetros de playas sin sentir que me he equivocado de lugar. Los gallinazos sobrevuelan torpes con verdugos ojos y esperan. Sé que he visto antes imágenes parecidas, en revistas.

Todavía es posible olvidarme de todo: de la ciudad, de las luces, de los gritos, de los pendientes, de los tiempos, de los animales muertos. Corro a la ola como un pez que puede volver a casa. La sombra me cubre la espalda, la veo avanzar y ganarme. Manos de agua me tiran de los pies. Podría quedarme aquí abajo mucho tiempo, habitar un lugar entre la espuma, una pequeña casa silenciosa.

Cada vez salen menos burbujas de mi boca.

viernes, 19 de octubre de 2007

Palabra abierta


Encuentros literarios en el museo

Una gran oportunidad para escuchar a nuestros mejores narradores, compartir y por qué no: debatir

25 de setiembre: Oswaldo Reynoso y Jorge Eslava
30 de octubre: Marco Martos y Rossella Di Paolo
27 de noviembre: Edgardo Rivera Martínez y Antonio Gálvez Ronceros

Museo de la Nación: Javier Prado Este 2465, San Borja
7:00 p.m.

La cultura es libre. El ingreso es libre.

jueves, 18 de octubre de 2007

No le temo a Virginia Woolf



“Mirar la vida de frente y conocerla por lo que es, por fin conocerla, amarla por lo que es, y luego guardarla”.
Virginia Woolf

Hay un solo libro que he leído de principio a fin en voz alta, caminando y golpéandome los dedos contra las patas de las sillas: La Señora Dalloway. Este libro se iba a llamar Las Olas, de ahí el nombre del libro de Michael Cunningham, que dio lugar a la película.

He leído los otros libros de Woolf, los ensayos, la biografía escrita por su sobrino Quentin Bell y quiero saber la verdad. Con los violiones de Phillip Glass de fondo me pregunto por ejemplo:

-¿Fue violada o no por su padre o hermanastros? ¿Se suicidió por no soportar este dolor?
Según Alice Miller, en el ensayo El cuerpo nunca miente (Tusquets, 2005) Woolf fue violada por sus hermanastros con el consentimiento de sus padres, pero ella creía que lo había imaginado, y que esta violación la condujo de una manera lenta e irremediable al suicidio.
Según la biografía fue por el conocimiento de su locura y la guerra.

-¿Estuvo o no con Vita S. West? Le dedica Orlando, se admiran, pasan muchas horas juntas intercambiando textos, viajan. Según la biografía se "tocan las manos", todo fue platónico.

-¿Cómo podía ser tan consciente de su locura?

-¿Llegó a admirar o reconoció en algún momento a Joyce o a su Ulises?

Sigue la lista. Esperaré las respuestas en mi habitación propia.

miércoles, 17 de octubre de 2007

Los tristes creadores


Siempre me he preguntado si existe una relación natural y evidente entre melancolía y creatividad. Redescubro a diario que mis amigos más creativos y originales y apasionados son al mismo tiempo los más desolados. No sé si porque escriben o cantan o pintan desde sí mismos y allí adentro hay un gran vacío. ¿Pueden las pasiones elevar el alma a mayores cosas? ¿Puede el placer de la creación ser superior al dolor?
Ah, o será que no somos otra cosa que nuestro proyecto y sólo existimos en la medida que lo realizamos, como decía Sartre.

Creo que la única salida que tenemos todos -hagamos lo que hagamos; enfrentemos los procesos como podamos- es intentar llegar adonde queremos ir. Es la única manera de crear con libertad. Porque en la lucha contra la realidad sólo tenemos un arma: la imaginación.

martes, 16 de octubre de 2007

Más de Flannery O´ Connor




Estoy devorando los Cuentos Completos de mi nueva escritora favorita, debí conocerla hace mucho, pero agradezco a Rosella Di Paolo por presentármela. He buscado muchísima info en internet sobre Flannery O´Connor. Encontré fotos de su niñez, de sus lugares favoritos en Georgia y Savannah, de sus pavos reales y del tanque de agua de su hacienda Andalusia (y todo el debate para su reconstrucción). Pero sobre todo he encontrado 2 textos muy interesantes y que estoy marcando en amarillo, como este tomado de su ensayo Mistery and Manners:
"La ficción actúa a través de los sentidos y creo que la razón por la cual a muchos les resulta difícil escribir cuentos es porque olvidan la cantidad de tiempo y paciencia que se necesita para convencer con los sentidos. El lector que no pueda experimentar, que no pueda sentir la historia no creerá nada de lo que le diga el escritor. La primera y evidente característica de la ficción es que maneja la realidad a través de lo que se puede ver, oír, oler, gustar y tocar".

Encuentra más info sobre la literatura y lo divino en O´Connor en:


lunes, 15 de octubre de 2007

Me haces bien, me haces bien Jorge Drexler


Con los Cuentos Completos de Flannery O´Connor en mis manos, ya podía ir tranquila al concierto de Jorge Drexler el sábado.

Mabela Martínez, quien celebrababa los 10 años de Sonidos del Mundo, aseguró que el músico uruguayo de 43 años, era la persona que más la había influenciado musicalmente en los últimos 10 años.

Humilde, divertido, con una voz que va del susurro al más agudo grito, como los rasguidos de su guitarra, Drexler dejó que todo el mundo ladrase sus peticiones musicales y que aprovechara para hacer "catarsis colectiva". Y cuando una chica le gritó: "quédate", respondió que "el mundo estaba demasiado mal como para no aceptar cualquier sugerencia de la audiencia".

Pero vayamos a la música. Sus letras son espectaculares: Sabinescas, intensas, profundas. Canta contra la guerra, sobre el amor y la separación, sobre las extrañas coincidencias y la imposibilidad. Y desde el Óscar y el papelón de Banderas, Al Otro Lado del Río, a capella. Cantó en inglés, en portugués y Cotito se lució en el cajón: "algunas las hemos practicado en la prueba de sonido, algunas no las conoce".

Otra, otra, gritábamos embobados y agradecidos. Salió 2 veces, aplaudió, tocó a la gente. Nadie se quería ir. Aseguró que no sabía que era tan querido en nuestro país, pese a que habíamos preferido ir a escucharlo antes que al fútbol. Y es que Drexler, aunque no la cantaste, nos haces bien, mucho bien.

viernes, 12 de octubre de 2007

Todos queremos a Flannery O´Connor



Si la suerte existe, mi buena amiga colombiana, Carolina, llegará hoy con el más preciado encargo: los Cuentos Completos de Flannery O´Connor. No me importa si es la edición de Lumen o De Bolsillo, quiero el libro ya.

Flannery es la maestra del cuento. En sus textos se revelan todos los componentes de la contradicción humana. Como dice Ampuero, en un buen texto se rompen siempre los 10 mandamientos. Y eso hace Flannery, católica entre protestantes, sobre el dolor, el placer, la lucha entre el bien y el mal, la redención, la gracia, la culpa, el racismo. Por eso cuando la leemos nos quedamos con un signo de interrogación, pero sobre todo con uno de admiración.
Afectada por lupus, enfermedad degenerativa heredada de su padre, la mejor representante del llamado gótico sureño supo bien responder a aquellos que afirmaban que los novelistas escriben desde la desolación y desesperanza del mundo. A ellos les dijo: Alguien sin esperanza no podría escribir.

Ojalá tenga esta noche el libro en mis manos. Abriré sus páginas y me picotearán los pavos reales que ella cuidaba con tanto cariño en su rancho, tan humanos y ambivalentes como nosotros.

miércoles, 10 de octubre de 2007

"Carver y yo"


Carver y Tess

Las 2 mujeres del escritor norteamericano Raymond Carver revelan cómo fue convivir con un hombre al que lo que más le intereso desde siempre fue dedicarse a la palabra. Maryann Burk, su primera mujer, desde la perspectiva de una relación brutal en Así fueron las cosas (Circe) y Tess Gallagher, su viuda, desde la redención y el perdón en Carver y yo (Bartleby Editores).

Como se sabe, Carver se inspiró en sus relaciones con ambas mujeres y los conflictos cotidianos para consagrarse con: ¿Puedes hacer el favor de callarte, por favor? y ¿De qué hablamos cuando hablamos de amor?

Bicicletas, músculos, cigarrillos, es uno de mis cuentos favoritos.

martes, 9 de octubre de 2007

Todo está iluminado





Jonathan Safran Foer: autor de la historia

Me ha encantado esta película de Liev Shreiber, su primera como director, sobre el reencuentro.

La premisa: no podemos entender el presente, ni prepararnos para el futuro, sino conocemos y valoramos nuestro pasado.
La historia: un joven judío que colecciona todo tipo de recuerdos familiares (para no olvidar) y que regresa al pueblo de su abuelo en Ucrania para descubrir cómo logró migrar a Estados Unidos antes de los nazis. En este viaje tiene la revelación de que, en efecto, todo está iluminado por el pasado.

Nota: La vi anoche con una amiga. Por la tarde ella se quejaba de que hacía mucho tiempo no podía llorar. Hacia la mitad de la película me pidió un abrazo.

viernes, 5 de octubre de 2007

Hasta hace muy poco - cuento




Nos habíamos mandado mails durante tres semanas.
Acordamos vernos en el parque de los niños, aquél donde nos habíamos descubierto montando bicicleta. Nos encontramos en el dragón gigante. Estaba de pie cerca de la resbaladera que son las fauces y yo bajaba por las escaleras que son la cola.

Llegamos a la casa y entramos a mi habitación. Prendí la luz. Vi la cama y la vitrina con fotografías. Me eché en la cama. Pasó de largo por las fotografías, les dio la espalda, no las vi más, y se echó encima de mí. Me abrió las piernas.
Se movía y me escuché. Era una voz distinta, que yo nunca me había escuchado antes, como de otra mujer.

La vez siguiente se quedó observando las fotografías, yo podía contar los minutos; habló, pero yo no quería escuchar.

miércoles, 3 de octubre de 2007

Mrs. McCullers



Carson McCullers se parece a mi amiga Pierina. Como Pierina todo el tiempo pensaba en vivir otra vida, una vida con dolor, pero sin sufrimiento.

Lo tuvo todo y nada: Siempre las palabras se echaron con ella en la cama y cuanto más le afectaba la parálisis, cuanto más adquirían el máximo movimiento.

El corazón es un cazador solitario y La balada del café triste: La marginación y la soledad hacen que el movimiento de sus palabras sea vida.

Ingresa a: www.mccullerssociety.org

martes, 2 de octubre de 2007

Límites

Estos días, mientras escribo y escribo, pienso mucho en la gran frase de Ludwig Wittgenstein: “los límites de mi lenguaje implican los límites de mi mundo”. ¿Me sucederá eso?

Me gusta escribir en las noches. Cuando la computadora se enciende comienza la música en el laberinto. Es el único momento en que siento que no moriré. Aunque mi Remington me devuelva la mirada y la mentira.