En 1994 Ian McEwan publicó En las nubes, un libro que así como La loca de la casa de Rosa Montero, celebra a la imaginación y su capacidad redentora. En 2007 Anagrama lo publicó en español. Este fin de semana terminé de leerlo.
Peter Fortune es un niño de diez años que, harto de que cada día sea similar al anterior, yendo al colegio y despidiéndose de sus padres con el beso de buenas noches, da rienda suelta a su creatividad para imaginarse las situaciones más complejas. Peter se transforma en gato y su gato en él; se pelea con una muñeca coja y maléfica que le roba su cuerpo; unta a sus padres y a su hermana con una crema que los desaparece, parte por parte; se despierta en el cuerpo de un “grande”. A través de estas metamorfosis, Peter aprende a convivir con el mundo real y a refugiarse en el mundo de su imaginación. Es uno el que decide en qué mundo establecerse.
Escribe McEwan: “En la escuela, dejaba a menudo su cuerpo sentado en el pupitre mientras su mente se perdía en las nubes. Incluso en casa, tener la cabeza en las nubes lo metía a veces en líos". "En realidad, pensaba, si la gente se dedicara menos tiempo a juntarse y a hacer que los demás se juntaran y dedicara un poco más de tiempo al día a recordar quiénes eran o quiénes podrían ser, el mundo sería un lugar mucho más feliz y quizás nunca habría guerras”.
Esta foto la tomé en Cuenca.
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