viernes, 3 de octubre de 2008

El puente - Make the call

Cuatro años después de su lanzamiento vi el polémico documental The Bridge, sobre los casos de suicidio que se registran en el Golden Gate de San Francisco. Este puente es hermoso y fatídico. Considerado una obra de arte desde su construcción en el 37, es al mismo tiempo el lugar favorito de los suicidas del mundo. La mayoría se ha lanzado desde el lado del puente con la mejor vista de la ciudad. "Era una falsa promesa romántica", dijo la amiga de un suicida. Solo 28 han sobrevivido de los más de 1400 suicidas que registra el puente a la fecha. Uno de los sobrevivientes afirmó que se había arrepentido desde el momento mismo en que se lanzó. La caída es de 66 metros. Me he obsesionado con una de las tomas finales de la cinta, cuando un chico de cabello largo, lentes de sol y casaca negra, al que hemos visto pensar y pensar la idea, se trepa a la baranda y se lanza de espaldas al agua, muy cerca de dos señoras que, al parecer, lo ven sin verlo. He sufrido por este chico desconocido que es hijo, amigo, esposo de alguien. Su caída (en cámara lenta para nosotros, rapidísima para él), me recordó al "hombre que cae" de las Torres Gemelas.

A Clarice Lispector, a quien estoy leyendo, no le gustaba que la comparasen con Virginia Woolf, no le perdonaba que se hubiera suicidado. Clarice dijo que viviría la hiel de la vida hasta el final. Pienso que sí, hay que lucharla pese a todo, aunque el teléfono de ayuda muchas veces esté averiado.
Qué triste me ha puesto escribir esto, me voy a ver Mujeres asesinas.

1 comentario:

schatz67 dijo...

Vi el documental en el cable esta semana también.Primero la misma sensación, que un escenario tan idealizado por cantantes y escritores sirva como plataforma para despedirse de mala forma de esta vida.

Luego esa extraña sensación que nos deja el tratar de indagar en los motivos del suicida cuando estos trascienden a las razones evidentes.Ese maremagnum que habita en la mente de todos los suicidas potenciales y que uno nunca quisiera alojar dentro de si.

Siempre te leo, espero comentarte mas seguido.

Saludos

Jorge