César Bedón me mandó un mail contándome que en marzo presentará Un sol que en invierno (así, sin verbo, para expresar ese lento fluir de pensamientos que se aprecia en éste, su primer libro-crónica). Y me ha dado la posibilidad de descargarlo de myspace. Antes de hablar del libro en sí, les cuento lo que dice César sobre compartir su libro en Internet, a lo Radiohead o Paulo Coelho: "la idea es que, si gusta lo suficiente al lector de pantalla, lo comprará en papel, en la librería... lo que me gusta de esto es que si no hay $, cualquier persona puede leerlo igual: el libro está colgado en el myspace diagramado y con las fotos, listo para imprimir si se desea. hemos colgado hasta las tapas del libro, y la versión "virtual" corresponde exactamente con la "real" de las librerías". Además el libro cuenta con una licencia de Creative Commons, puede ser fotocopiado o publicado por quien quiera, si no hay intención comercial.
El libro comienza así:
"Tengo muchas piedritas, y todas son negritas: este libro que en tus manos va a ir desabotonando sus secretos, lector, es el recuento -arbitrario, dserodenado- de mis días durante el 2003 e inicios del 2004. Es también la historia (para mí lo es, al menos) de una depresión que empezó el día que decidí pintar de negro las ventanas de mi cuarto. Y también las paredes. Este muchacho se sentaba cada mañana a escribir frente a su computadora... Y corregía penosamente, centímetro a centímetro, porque un día iba a terminar de describir el alto muro que tapiaba cierta habitación de adentro. Y movía de lugar una coma creyendo que así iba a salvarse..."
César escribe desde una juventud que parece eterna, pero no lo es: en sus textos los brotes de sabiduría se mezclan con el juego (tipográfico, semántico, ilustrativo), con las relaciones interpersonales y la importancia que para él tienen sus amigos, con quienes conversa y a quienes escribe siempre. Busca que seamos parte de su mundo, de su crecimiento y de sus grandes pérdidas y desesperanzas. Se enfrenta a la realidad todo el tiempo y en ella, como en sus viajes, como todos nosotros, busca la esquiva felicidad. Más que adentrarnos en los textos reveladores de un muchacho que publica su primer libro, nos adentramos en el revelador mundo de César, un mundo a veces desordenado como su corazón, pero que sabe reconocer la felicidad en la literatura, en la soledad, y en tomarse cada vez más en serio esa nueva estructura para su mundo.
Este es el link para descargar, leer en pantalla o imprimir el libro de César:
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