jueves, 15 de mayo de 2008

Mañana, Rulfo


Dos libros bastaron para convertir a Juan Rulfo en un escritor inmortal. Mañana hubiera cumplido 91 años y México lo recuerda, no levantando monumentos, sino abriendo sus libros. Entre Pedro Páramo y El llano en llamas hay menos de 300 páginas, una minúscula obra, pero de una trascendencia tan exponencial que marcó un antes y un después en la literatura mexicana y en la latinoamericana.

Dulce María Zúñiga, jefa del Departamento de Estudios Literarios de la Universidad de Guadalajara, lo explica así: "Sólo hay una explicación para este fenómeno, porque realmente es un fenómeno, digamos que no se miden por medio del número de páginas escritas sino por la altísima calidad de estas... de estructura altamente poética, hicieron que trascendiera la obra de este autor nacido en un pueblo de Jalisco. Eso lo hizo trascender, porque Rulfo en su obra no habla de particularidades inherentes o endémicas de los jaliscienses, lo que se retrata ahí no es el ciudadano o el poblador del sur de Jalisco, sino de la profundidad del alma humana".

1 comentario:

Juan dijo...

Nunca olvidare Pedro Páramo