El Vaticano y los Oscar y yo en mi sofá

El Vaticano deplora el “bajo nivel” de algunas de las películas ganadoras del Oscar.“Hollywood ha sido golpeada este año por películas de bajo nivel, llenas de violencia y, sobre todo, sin esperanza, probablemente signos de nuestros tiempos”, dijo sobre “Petróleo sangriento” y “No es país viejos”. Señaló que reflejan “dos visiones del mal enfrentados” y “dos modos de relatar la maldad a través de las imágenes”. “Una visión decididamente pesimista que Estados Unidos da de sí mismo”. En contrapunto dijo también que “no faltaban películas capaces de expresar emociones diversas, con aperturas valientes como ''Juno'', dirigida por Jasón Reitman sobre una adolescente decidida a llevar adelante un embarazo. También destacó a “La escafandra y la mariposa” de Julian Schnabel como “un himno laico a la vida, no obstante una grave discapacidad”.

Acabo de ver La escafandra y la mariposa. Todo el tiempo pensé en La vida secreta de las palabras, Mar Adentro y Hable con ella. Me gustó porque pese a ser otra película sobre una persona paralizada logra que dejemos de ser testigos y compartamos el dolor que afronta el personaje, con la misma angustia y la misma esperanza. La escafandra lo hunde en profundas aguas de las que nunca volverá y la mariposa es la imaginación que nunca muere, los recuerdos que permanecen. Hasta parpadeé cuando hice pausa para ir al baño. Pero No es país de viejos, que vi ayer también me gustó. Los hermanos Cohen conocen su trabajo. Cuando el viejo comisario dice: "yo he visto lo que él ha visto y estoy asustado" y ve su reflejo en un televisor, tal como el personaje de Bardem recién lo ha hecho también nos damos cuenta y nos horrorizamos de nuevo. (Penélope Cruz tiene mucho que aprender de él, desde aprender inglés, escoger bien sus guiones hasta agradecer a su país. Si llegó a Hollywood es porque es buena en español).

Este año han habido grandes películas en competencia sangrientas o no sobre importantísimos libros que golpearon corazones en su momento. Por algo Cormac McCarthy aplaudió a los Cohen y los dejó hacer. ¿Qué tiene de malo reflejar lo que pasó o pasará? En el mundo el bien y el mal coexisten, también en las películas.