Es el año de la rata y del libro de bolsillo. Las editoriales enfilarán toda su artillería a lo pequeño que deviene en grandes ganancias: bajo costo de producción, venta fácil.
Tanto en México, Argentina, España -ya lo estamos observando en nuestro país-, los editores apostarán por el tamaño reducido, una edición más rústica, bajo precio y el tiraje masivo. Pero "de bolsillo" no debe significar en ningún caso baja calidad (papel periódico ¡no-por-favor!), sino comodidad en el más amplio sentido, tanto para el editor como para el lector (con poco poder adquisito o pocas ganas de cargar con un libro más voluminoso). En las librerías y espacios alternativos van ganando su propio lugar, se lucen solos con su pequeño formato multitemático, válido para reediciones y rescates de autores.
2 comentarios:
Katya:
Felicitaciones por esas ganas de comunicar que tienes. He leído, no mucho, algunos blogs de mis compatriotas, y sin duda el tuyo es uno de los más serios, informados y, gracias a tu vocación, activos. En relación al tema que tocas, en ralidad es triste, estamos observando la decadencia y resquebrajo culturales a nivel mundial. Que al menos nos dejen intactos los libros.
Chévere. Esos ladrillos impresos a doble espacio o con letras tamaño 16, francamente, ¿a quién se le ocurre?. Como si uno pudiera llevarlos donde fuera con un vagoncito rojo.
Publicar un comentario