Todo comenzó a los siete años cuando vio el primer cadáver. Viajaba en bus con su familia cuando su padre dijo: miren, un muerto. Desoyendo el ruego de su madre, que lo jalaba de un brazo: ni se te ocurra; Martín pegó los ojos a la ventana para contemplar el cuerpo inerte del hombre desnudo tendido en la pista. Seis segundos, los que toma rascarse la nariz, configuraron a Martín para siempre.
martes, 3 de julio de 2007
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6 comentarios:
Gracias por haberme acojido en tu casa, por haberla hecho mi hogar y por consiguiente ser ahora un pedacito de mi familia. No te deseo suerte con tu libro por que no necesitas de eso para brillar con luz propia y ser una estrellita en la cima.
Cuando este blog se quede chico (eso será seguro) y veas la necesidad de tener tu propia página web, no dudes en avisarme, por ahora cuenta conmigo para hacer de este blog un espacio bonito y muy tuyo.
Ya tengo ganas de leer tu libro!!! Muy buena introducción para crear expectativa... Publica más!!!
Hola, pasé por aquí y te felicito, que buen blog!. Vengo a saludarte , estoy promocionando a un amigo poeta de Uruguay, si quieres pasar por mi blog y votar te lo agradezco.
Un abrazo
Excelente portada, espero tener la sensación de ser un protagonista en tu novela. Te deseo muchos éxitos.
Éxitos darling.
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