Como siempre me persigue la culpa. No sé si es por crianza, educación o religión. La semana pasada me sentía culpable de no postear, de no haber visitado a mis padres, de no amanecerme en el trabajo, de no escribir, de quedarme enganchada en el zapping, de los tacos dobles que cené el domingo, de gastarme la plata del agua en libros. Esta semana me siento culpable de no haber visitado nunca a una amiga del colegio que acaba de fallecer de cáncer. Creo que siempre sentí que viviría, ella era más luchadora que Hillary Swank. Tenía veintiocho, a esa edad todavía puedes sobrevivir, y una sonrisa que callaba cualquier pregunta. Después de su muerte me siento una imbécil. Qué hago quejándome o sintiéndome culpable de estupideces. Mientras caminaba hacia la tumba de mi amiga, bordeando culpable las tumbas que la rodeaban, veía muchos pies que también se dirigían hacia ella. Pensé que siempre estamos caminando -temerosos-hacia la muerte. Toda la verde paz que rodeaba al cementerio, con las flores, los mensajes, los globos, los stickers, las canciones, los adioses que se dejan para que los que se quedan los vean, me obligaron a preguntarme: por qué el miedo. Lo que importa es la vida que se nos va de las manos: cada día más es un día menos.
En el 2000 escribí con plumón en la pared de mi cuarto una frase que pensé mía, pero que le pertenece a los miles que la pensaron, dijeron, citaron antes: "el hombre tarda mucho en adaptarse a la vida, porque es el único animal que nace sabiendo que va a morir". Mi hermano, mucho mayor que yo y que estaba de visita en Lima, respondió debajo en lapicero: "filosofía inmadura". Hoy no quiero sentirme culpable de la muerte ni responsable de la vida. Vivir y punto. Eso quiero.
3 comentarios:
Lamento mucho la muerte de tu amiga y lo que consecuentemente, te hace reflexionar sobre la culpa, lo que conlleva la existencia, etc. Espero o te moleste pero tu frase escrita en una pared en el 2000, no me parece inmadura. Tu hermano mostró poca empatía para con tu filosofía.
Me nació escribirte o comentar porque recientemente falleció una amiga de la época universitaria y no me sentí culpable pero sí, me hubiera gustado verla o comunicarme más con ella.
la vida: ilusión sin solución. si la tuviere, la vida sería sólo un rastro que nos serviría para encontrarnos...
Por si acaso, yo fui el autor del primer comment, lo que ocurre es que utilicé la laptop de mi amigo Remi y salió su nombre como crédito automáticamente porque la máquina responde a la cuenta google del dueño. Me ratifico en lo dicho y espero sigas en lo tuyo: la literatura...
Atentamente, Ricardo Alfonso.
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