Para el clásico intercambio de regalos de la oficina a mi jefa se le ocurrió que todos nos regalemos libros, para comenzar el año con muchas palabras que compartir. Aplaudí la idea, porque lejos de todo el ajetreo comercial de las fiestas un libro es siempre el gran compañero del alma. Lo mejor de todo es que constituye un perfecto regalo personalizado: tienes que conocer a la persona que se lo vas a dar y buscar algo muy especial... casi, casi debe llevar su nombre en vez que el del autor. Regalar un libro es tan especial como regalar música. Y el agasajado quedará muy agradecido y -esperemos- se hará un tiempo para leer, ya que el título debería atraerlo como si se tratase del más almendrado chocolate.
Para ayudarnos con esta difícil tarea de escoger libros de regalo, Iván Thays ha preparado una extensa lista, no sólo dividida por rubros, sino también por títulos muy personales que le cambiaron la vida. Encuentra esta lista al vuelo en su Moleskine y disfruta una Feliz Navidad literaria.
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